domingo, 29 de diciembre de 2024

 Codice Borgia


Chicomecóatl- Atelier Federico Cantú

#Artcollection  Cantú Y de Teresa

Chicomecóatl (del náhuatlChicomekoatl ‘siete serpiente’chikome, siete; koatl, serpiente’) era la diosa mexica de la subsistencia, en especial del maíz, principal patrona de la vegetación y, por extensión, diosa también de la fertilidad, también llamada Xilonen (‘la peluda’). En la mitología nahua de la Huasteca se le conoce con el nombre de Chicomexóchitl (del náhuatlChikomexochitl ‘Siete flor’chikome, siete; xochitl, flor’).

Esta deidad era la parte femenina de Cintéotl. Se la podía llamar también Xilonen, refiriéndose a las barbas del maíz en vaina, se la consideraba «joven madre del jilote [maíz tierno]», así era protectora de una de las fases del ciclo del maíz. Xilonen también podía ser llamada Centeocíhatl y se encontraba casada con Tezcatlipoca. Otra forma asociada a Chicomecoatl es Ilamatecuhtli (‘anciana dignataria’, ‘ama anciana’), la mazorca madura, cubierta por hojas arrugadas y amarillentas.

El culto a Chicomecóatl, sobre todo durante el periodo cultural medio, se centraba en el mes huei tozoztli (‘del ayuno prolongado’) que se sitúa en septiembre. Entonces los altares de las casas eran adornados con plantas de maíz y en los templos se bendecían sus semillas, mientras le era ofrecida en sacrificio una joven decapitada que representaba a la diosa, cuya sangre se vertía sobre una estatua de Chicomecóatl, mientras que, con su piel, una vez desollada, se vestía un sacerdote.Por otra parte, Xilonen también recibía sacrificios humanos el 24 de junio para conseguir una cosecha abundante.

En el periodo arcaico surgió el culto a Chicomecóatl, considerándola como diosa de la fecundidad agraria y humana, que explica su identificación con Xochiquétzal por su doble advocación. Los nombres calendáricos en el lenguaje adivinatorio que llevan el numeral siete significan semillas, en pocas palabras, «siete serpientes» es la denominación secreta del maíz, al igual que las pepitas de calabaza se denomina como «siete águilas».

La buena suerte es sinónimo del número siete, que se encuentra a la mitad de la serie numérica fundamental del número 1 al número 13, teniendo como significado que la mitad es el corazón del hombre Yólotl y también el de las mazorcas Olotl, razón por la cual Chicomecóatl también es conocida por el nombre de Tlalli Yóllotl. Chicomecóatl representa el concepto sagrado de la fertilidad que tenía significativa vigencia más allá de los límites de Tenochtitlan.

Bo

CYDT

miércoles, 18 de diciembre de 2024

  Luz Fabila 

 

En su ultima década de Paisajismo



Los primeros años en la vida y obra de Luz  fueron de aprendizaje continuo, la técnica , el proceso de preparación, el re entelado  la creación de bocetos y el tema museográfico , todo a partir de los dos años que viviera con Federico Cantú: mayormente en los Estados Unidos, mientras preparaban diferentes exposciones para la primera gran retrospectiva de Federico en California.

 

Lo que sabemos tanto por testimonios como por documentos es que Luz regresa a Mexico durante el primer trimestre de 1930 y Federico seguirá su camino a Paris para completar la década que iniciara en 1924.



 


Ya en México y con el animo de caminara por el ámbito de la pintura, Luz inicia realmente un camino propio que sin saberlo se consolidara unos años despues con su encuentro con Emilio Rosenblueth, sin duda este dueto de artistas compartirán , paleta, lienzos , trazos y una devoción casi compulsiva por la creación de un sin numero de obras donde en ambos casos la Mexicanidad se abre paso en el renacimiento del arte plástico de la Escuela mexicana de Pintura.

 

Los paisajes que a continuación presentamos están trabajados durante un proceso de tres años y que pertenecen a la ultima década de vida.

 



El paisajismo mexicano es una tradición artística que se caracteriza por la representación de la naturaleza del país, como la majestuosidad de sus volcanes, la biodiversidad de su flora y fauna, y la calma y violencia de sus mares. Algunos de los pintores paisajistas mexicanos más reconocidos son: 

El Cerro de Guadalupe, el Valle de México, la Barranca del Muerto, San Ángel, la Alameda y la cañada de Metlac, son lugares que inspiraron a José María Velasco y a las generaciones venideras de paisajistas en las que incluimos a Luz Fabila, Federico Cantú , Emilio Rosenblueth y muchos mas como Carlos Orozco Romero al cual influencio por mucho a Rosenblueth y de paso a la ya mencionada Fabila, la cual supo incorporar, de manera visionaria, imágenes del proceso transformador de las zonas urbanas y rurales del país constituyéndola en patrimonio y símbolo de identidad nacional.




 

Para la Coleccion de arte Cantú y de Teresa es una pasión el poder compartir el acerbo pictórico asi como la información y documentación de nuestros grandes maestros del arte Nacional; mismos que anualmente  incluimos en un centenar de exposciones , en hora Buena por mas proyectos curatoriales que engrandecen y enriquecen nuestra historia 

 

Con mucho cariño para la abuela Luz Mamalí

 

 

Bo

 

 

Durante la primera mitad de los 70s, Luz viajo constantemente a Rio Frío donde pasaría varios fines de semana como invitada, así es que simplemente se trasladaba llevando consigo , una carpeta, pinceles y colores , muchos fueron los cuadernos de trabajo y los temas reproducidos en lienzo a su regreso a la Ciudad de Mexico y esta serie de obras son ejemplo de ello.



 

Colección de Arte Cantú Y de Teresa